Las lesiones más comunes tras el confinamiento

Desde que hemos reabierto las clínicas tras el confinamiento, los profesionales que nos dedicamos a la fisioterapia hemos detectado que hay una serie de patologías que se repiten entre los pacientes que vienen a visitarnos. En este post os explicamos cuáles son, cómo prevenirlas y tratarlas.

Teletrabajo y malas posturas

Con el cambio de nuestra oficina habitual por un espacio habilitado para trabajar en nuestra casa hemos perdido salud. Se multiplican los problemas musculares de espalda, cuello y piernas por malas posturas.

¿A qué se debe esto? En muchos centros de trabajo existen normativas de prevención de riesgos laborales que incluyen reposapiés, apoyabrazos, mesas a una altura establecida, etc.

Si has tenido que montar un puesto de trabajo improvisado en casa, no olvides seguir las normas de higiene postural: monitor a la altura de los ojos o un poco por debajo y los antebrazos apoyados formando un ángulo de 90º. Procura tener la espalda recta, los hombros relajados y que al sentarte en la silla tus muslos estén paralelos al suelo. ¡No olvides descansar cada hora y levantarte!

Lesiones deportivas

Desde FisioDía aplaudimos a aquellas personas que durante el confinamiento se han mantenido activas practicando deporte y sumándose al movimiento #yoentrenoencasa. El ejercicio es un pilar básico de un estilo de vida saludable, tanto para nuestro bienestar físico como mental.

Sin embargo, practicar deporte sin supervisión de personal cualificado tiene un alto riesgo de lesiones. Fisioterapeutas y monitores deportivos aportan un valor indispensable al entrenamiento, desde la corrección postural a la adaptación de los ejercicios para cada caso concreto.

Si puedes, retoma las clases presenciales, y si no es posible pon mucha atención en copiar bien los ejercicios y sobre todo ¡no te saltes el calentamiento previo ni los estiramientos de después!.

Secuelas de la COVID-19

En este apartado debemos hacer una distinción entre los pacientes leves, que han pasado la enfermedad en casa, y los pacientes graves, que han requerido ingreso hospitalario o incluso intubación.

Para los pacientes leves es muy beneficiosa la fisioterapia respiratoria: no solo para fomentar la expulsión de secreciones sino también para recuperar, a través de ejercicios específicos, la capacidad pulmonar una vez superada la enfermedad.

Por otro lado, los pacientes graves pueden presentar secuelas tras el ingreso, especialmente en UCI. El reposo prolongado ocasiona una pérdida de tono muscular generalizada que se puede recuperar en sesiones de fisioterapia con ejercicios de rehabilitación. Por último, la fisioterapia neurológica se ocupa de la recuperación de pacientes que han desarrollado polineuropatías durante su convalecencia. ¿Tienes alguna dolencia que te ocasiona malestar en el día a día? Pide cita o llama por teléfono, te asesoraremos sobre la mejor manera de proceder.

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